Las bodegas de nuestro país siempre están innovando y buscando nuevos productos que satisfagan las necesidades de los cada vez más exigentes consumidores españoles. Por ejemplo, en los últimos años se han desarrollado y comercializado vinos sin alcohol. Este tipo de producto es perfecto cuando se quiere disfrutar de todo el sabor del vino pero no consumir alcohol por cualquier razón: desde ser responsable al volante a no poder tomarlo por motivos de salud.
El vino desalcoholizado no es sinónimo de mala calidad: para realizarlo se utilizan uvas de las variedades chardonnay o pinot blanca, entre otras, para obtener todo el cuerpo y el sabor pero sin atisbo de alcohol.
Proceso de desalcoholización
Para fabricar estos vinos la uva sigue el mismo proceso convencional. Una vez obtenido un vino al uso, se somete éste a un proceso de desalcoholización, que consiste en llevarlo a muy bajas temperaturas para que el alcohol se evapore y no se alteren las propiedades del vino, ya que, si se hiciese mediante calor, se dañaría el gusto de la uva. Filtrándose de la manera correcta, se consigue un producto de gran calidad.
Vinos “sin” y vinos 0’0
Para que pueda comercializarse como “vino sin alcohol”, la legislación española indica que los caldos han de tener menos de un 1% de contenido alcohólico, por lo que hay algunos productos que tienen un porcentaje, aunque bastante exiguo. Para saber que son 100% sin alcohol, hay que reconocerlos por la etiqueta 0’0.
Tipos de vinos sin alcohol
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La presencia de vino desalcoholizado en España comenzó su andadura en el año 2007, cuando el Grupo Élivo lanzó al mercado el primero con menor graduación alcohólica: mientras la media de los caldos tiene entre 11 y 12 grados, el de esta empresa solamente tiene 4 grados.
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Una de las empresas que más ha trabajado en el desarrollo de vinos sin un grado de alcohol es Matarromera , que dispone de siete bodegas en total y que trabaja con varias denominaciones de origen: Ribera del Duero, Rueda, Cigales y Toro. Desde 2009 comercializa la línea de vinos Eminazero, que se elabora en Málaga, y que dispone de todos los elementos positivos del vino, como polifenoles, antocianos o sales minerales, pero sin alcohol y con menos calorías. Se realizan tres variedades: blanco, rosado y tinto. Desde entonces, Matarromera ha lanzado otros vinos de similares características, como Winzero o Meliorzero.
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Existen otros productos que también se pueden incluir en esta clasificación “sin”, como el Natureo, creado por Bodegas Torres con la variedad de uva Moscatel de Alejandría. Tiene solamente un 0’5 de alcohol y todo el sabor.
Los profesionales médicos indican que el vino sin alcohol como muy positivo para la salud cardiovascular en general.
De momento, el alcance de estos productos es limitado, pero se espera que en los próximos años se desarrollen muchos otros, que consumiremos con normalidad. Dentro de poco, en bares y restaurantes será habitual la expresión “un vino sin, por favor”.
