Consumimos bebidas alcohólicas en diferentes ocasiones, como en celebraciones, cenas de trabajo, citas o con amigos, pero ¿qué puedes decir del aguardiente?
En Copa de Balón te contamos la definición, el origen y los tipos de este legendario brebaje.
El aguardiente es una bebida alcohólica destilada de un fermentado alcohólico. Para su elaboración se emplea una gran variedad de sustancias agrícolas cuya pasta o zumo fermentado se utiliza para su extracción, incluyendo frutas, cereales, hortalizas y granos.
El etanol protagoniza un papel fundamental, este se consigue a través de multitud de plantas ricas en sacarosa. Además, el término “aguardiente” puede hacer referencia a cualquier bebida alcohólica obtenida a través de la destilación, sin embargo, se suele aplicar a aquellas que poseen entre 30 y 59º de volumen de alcohol.
Los alambiques y alquitaras, creadas por alquimistas árabes de la antigüedad, se relacionan con la aparición de las bebidas destiladas. No obstante, los métodos de destilación tradicional no se desarrollan completamente hasta finales de la Edad Antigua y principios de la Edad Media.
En Europa -y en todo el mundo- el alcohol destilado apareció pisando fuerte, junto a una gran variedad de sabores, colores y aromas, propiedades que dependen del tipo de destilación, además de la materia prima y de los aditivos empleados. Asimismo, otro factor muy influyente es la cultura. El aguardiente que consumimos también depende del lugar de elaboración, de las costumbres y gustos de su gente, dando lugar a un alcohol diferente tanto en denominación como en características.
TERMINOLOGÍA
“Aguardiente” es probablemente una de las terminologías que más confusión causa entre la población.
Para poder explicar correctamente qué es y de qué se trata es necesario establecer una definición:
Según la Real Academia Española (RAE) el aguardiente aparece como
1. m. Bebida espiritosa que, por destilación, se saca del vino y de otras sustancias; es alcohol diluido en agua. Aguardiente de caña, de guindas, de Cazalla.
Su propia composición morfológica -agua y ardiente- hace referencia al tradicional proceso de destilación en alambique o alquitara mediante el uso de la ebullición selectiva y la condensación.
HISTORIA
En la Antigüedad la destilería era un servicio preciado ya que se empleaba en perfumería, pero nada tenía que ver con la obtención de bebidas. Esta tradición irrumpe en la cultura occidental con la cultura árabe medieval a través de España. De hecho, palabras como “alambique” o “alcohol” son árabes, y con los años han pasado a formar parte de diferentes lenguas europeas.
La incorporación de la tradición destilera en España genera muchas disputas, ya que es incierta, pero se le suele atribuir a Arnau de Vilanova (1240-1311). La leyenda cuenta que, junto a su discípulo Raimundo Lulio, Arnau de Vilanova, en busca del elixir de la eterna juventud, se dispuso a vaciar una cántara de vino en el alambique para extraer su esencia. Se topó con un agua incolora, que generaba euforia en quien la consumía.
El resultado se denominó de diferentes maneras como Agua de la Vida, Aguardiente o Kohol. Con la práctica descubrieron la inutilidad de los primeros y últimos vasos de destilación, definiéndolo como cabezas y colas de destilación.
Durante los siglos siguientes, la producción técnica de bebidas espirituosas estuvo controlada por la iglesia en los monasterios -como ocurrió con la Absenta -ya que eran los más capacitados para tener grandes herramientas y técnicas de producción. De este modo consiguieron crear una ciencia de elaboración sofisticada, guardando las técnicas de destilación, mezclas y técnicas de envejecimiento.
Así, con el paso del tiempo, el aguardiente se distribuyó por diferentes zonas de Europa, donde tomó diferentes nombres como gaélico escocés uisge-beatha (Whisky).
Desde el momento de su descubrimiento y difusión, su elaboración se realizaba en base a una peligrosa inexactitud que, según cuentan, dejó múltiples comunidades ciegas e intoxicadas. Una de las razones era la inexistencia del termómetro, que impedía regular y supervisar legalmente la producción, hasta el siglo XVIII cuando el científico holandés Daniel Gabriel Fahrenheit (1686-1736) inventó este trascendental instrumento.
Pese a que los alambiques existían desde la Antigüedad gracias a los árabes, la destilación sufrió un cambio de 180º cuando se inventó el alambique de destilación continua a principios del siglo XIX. Es un aparato que permite, a través de unos platos situados en una columna, que los vapores entren de nuevo en contacto con el fermentado alcohólico para robarle más alcohol.
Actualmente, una de las grandes ventajas es que los avances han permitido seleccionar mejor las sustancias que se desean separar, consiguiendo un alcohol más limpio y de mejor calidad.
QUÉ DEBES SABER
Una de las particularidades de esta bebida es que tiene diversas denominaciones y todas ellas dependen de la materia prima de procedencia.
El aguardiente de caña se llama ron y está fermentado con caña de azúcar. El whisky proviene de cereales, mientras que el tequila se elabora a partir de agave azul tequilero. Por otro lado, también nos encontramos con el brandy, que proviene de uvas. De las cerezas tenemos el Kirschwasser y del arroz el Soch. No son todas las denominaciones, hay aguardientes que no tienen un nombre específico, eso ocurre con el de sidra o el de palma.
CLASIFICACIÓN
Los aguardientes se clasifican en simples o complejos. Los simples son el whisky, el ron, el brandy y el tequila, que como ya sabemos, son los más extendidos por el mundo. Pero como hemos explicado anteriormente, hay otros producidos en base a frutas como la manzana, la cereza o el albaricoque, muy populares en Europa central.
Principales aguardientes simples
- De pera: se elabora a través de fermentación en botella o en tinajas de acero. Además, no envejece. Algunos destileros dejan crecer la pera dentro de la botella para que se aplique la botella a la fruta durante este proceso. La bebida de color blanco, es muy popular en Alemania, aunque también tiene presencia en Francia y Suiza.
- De ciruela: para su elaboración se utilizan casi exclusivamente dos variedades huertanas de la ciruela: la Prunus domestica var. insititia y la Prunus insititia var. Syriaca. Es bastante dulzón y de color rojo. Bastante popular en Alemania, Austria, Bosnia y en los Balcanes.
- De serba: se suele utilizar un cruce entre diferentes serbales, conocidos como “Alisier de Fontainebleau”. Para una bebida de buena calidad y sabor es especialmente importante escoger aquellas serbas que sean de carácter salvaje. Es conocido como Alise, proveniente de Alsacia. Es de color blanco.
- De manzana: es uno de los más conocidos, de hecho, hay dos tipos fundamentales, el de sidra y el de orujo de manzana. Entre los aguardientes de sidra, el referente en Europa es aquel que se produce en Calvados, envejece en roble y su diversificación depende del envejecimiento. En España solo hay una denominación de aguardiente de sidra de Asturias.
- De uva: es el famoso brandy o coñac, que se consigue a partir de la destilación del vino, se fermenta la uva y se destila el mosto. Es blanco proviene de uva y ambarino es de mosto u orujo.
- De cereal: para su fabricación se fermenta una pasta de cereales machacados y azúcares. Según su materia prima puede ser whisky, sake, vodka o soju. El color es blanco o ambarino.
Principales aguardientes compuestos
- De anís: la gran mayoría de licores de anís tienen como base un alcohol puro e insípido. Antes de existir los alambiques de columnas, lo que se hacía era producir un aguardiente de vino anisado, destacando en los pueblos de Ojén, Rute y Cazalla. Por este motivo, lo incluyeron dentro de los productos de aguardientes.
- De nebrina: la nebrina es el fruto del enebro, componente de muchas bebidas. Antes de que apareciese la destilación continua, las ginebras se producían a través de la introducción de sabores a un aguardiente de uva o de grano. Actualmente, en ginebras no se emplea aguardiente como base alcohólica, sino alcohol puro. Sin embargo, en los Países Bajos se sigue produciendo ginebra a la antigua, es decir, empleando como base aguardiente de cereal que le aporta un color marrón.
- De leche: Irlanda es uno de los países con más tradición en mezclar whisky con productos lácteos. En este sentido, en los años 70 apareció Bailey's, cuyo mérito deriva de haber encontrado una fórmula para que la leche no coagule.
- De hierbas: una de las tendencias comunes en la producción de aguardiente es aromatizarlo con hierbas, ya que previamente a la invención de la destilación continua al vapor, las hierbas conseguían ese alcohol puro. La importancia de seleccionar cuidadosamente las hierbas, supondrá un resultado de mayor calidad. La adición de hierbas al aguardiente parece provenir, casi siempre, de la necesidad de mejorar el mal sabor del aguardiente.
- De ajenjo: es la conocida Absenta, de la que puedes conocer más leyendo en uno de nuestros anteriores artículos.
¿CÓMO CONSUMIR AGUARDIENTE?
Es una bebida versátil, que puedes consumirla sola y sin enfriar, como ha sido tradicionalmente. Por el contrario, si eres más de bebidas frías, puedes optar por hacerlo en vasos helados o con hielo, todo dependerá del tipo de aguardiente.
En general, se suele consumir con café o tras la comida, para ayudar a la digestión. Otra muy buena opción es combinarlo en forma de cóctel.
Disfruta de la gran selección de aguardientes En Copa de Balón, diferentes cualidades para cada uno de nuestros consumidores.